El éxito de las etiquetas energéticas de la UE ha permitido a los fabricantes seguir innovando y desarrollar productos más eficientes desde el punto de vista energético.
Para algunas categorías de productos, la clase A ya no bastaba para describir los productos más eficientes desde el punto de vista energético, por lo que fue necesario añadir al sistema de clasificación las clases A+, A++ e incluso A+++. Al mismo tiempo, las clases inferiores (E, F, G) se fueron eliminando para algunas categorías de productos debido a los requisitos de diseño ecológico o a que eran tan poco frecuentes que dejaron de ser necesarias.
El Reglamento marco de la UE sobre etiquetado energético (Reglamento (UE) 2017/1369) se actualizó y adoptó hace tres años y volverá a introducir una clasificación simplificada, utilizando únicamente las letras A a G. El reajuste también permitirá diferenciar mejor entre productos que, de acuerdo con la clasificación actual de etiquetado, se encuentran todos en las categorías superiores.
La Comisión Europea anunció en marzo de 2019 que la primera serie de nuevas etiquetas energéticas para lavavajillas, lavadoras, frigoríficos y dispositivos con pantallas electrónicas estará en las tiendas a partir del 1 de marzo de 2021 y, para los sistemas de iluminación, a partir del 1 de septiembre de 2021.
En la práctica, esto significa que las etiquetas para estos grupos de productos se reajustarán a partir de marzo o septiembre de 2021 y que las etiquetas antiguas se sustituirán después de un breve período de transición de 2 semanas.
Puede haber algunas raras excepciones, como cuando un modelo de producto deje de fabricarse. En ese caso, los productos del modelo que ya estén presentes en las tiendas podrán conservar su antigua etiqueta.