Londres tiene la intención de conseguir un acuerdo “amplio” que cubra tanto bienes como servicios, así como términos de cooperación en otras áreas, y ha garantizado que Reino Unido seguirá manteniendo altos estándares en áreas como la laboral, el bienestar animal, la agricultura o el medio ambiente.
La prioridad inmediata es completar el proceso para que Londres pueda abandonar finalmente el bloque comunitario el 31 de enero. Para la Comisión Europea, sin una extensión del periodo transitorio más allá de 2020 no se puede esperar un buen acuerdo sobre todos los aspectos de la nueva relación y, en cualquier caso, señala que será un tratado distinto del Mercado Interior. Defiende que sin libertad de movimientos no se puede tener la de capital, bienes y servicios; sin igualdad de condiciones en medio ambiente, trabajo, impuestos y ayudas de Estado, no se puede tener acceso al mercado único más grande del mundo, aunque la UE también está preparada para diseñar una nueva asociación sin aranceles, cuotas y prácticas desleales, más ambiciosa que la puramente comercial, y de alto impacto, que regule e incluya la acción climática, la protección de datos, pesca, energía, transporte, servicios financieros, seguridad, etc.. en el menor
tiempo posible