La Unión Europea ha logrado cerrar con los países de Mercosur el mayor acuerdo comercial alcanzado nunca por los 28 paises miembros y refuerza el papel de la actual Comisión tras haber culminado también las negociaciones con Canadá y Japón.
El pacto, cuyas negociaciones han durado 20 años, dará acceso a las empresas europeas a un mercado de 260 millones de consumidores integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y figuran como estados asociados Bolivia, Chile Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. Con su firma, la UE se reivindica como lider del libre comercio en una época marcada por las políticas proteccionistas de Estados Unidos y China, aunque el texto debe obtener todavía la aprobación de los Estados miembros y el Parlamento Europeo, que podrían exigir algunos cambios.
El pacto, además, va más allá de la configuración de un mercado de 780 millones de consumidores (260 millones en Mercosur) a través de la eliminación de aranceles en sectores clave y se acompaña de un compromiso para el diálogo político y otro para la cooperación. El acuerdo respeta los más altos estándares de seguridad alimentaria y protección del consumidor, compromisos específicos sobre los derechos laborales y la protección ambiental, incluida la implementación del acuerdo sobre el clima de París (muy importante con respecto a Brasil) y otras normas de aplicación relacionadas.
El acuerdo permitirá a las empresas europeas suprimir de golpe unos 4.000 millones en aranceles, que beneficiarán sobre todo a la industria automovilística —a la que hasta ahora se imponen unas tasas del 35%—, de maquinaria (14%-20%), química (18%) o farmacéutica (14%). Pero también derriba barreras en sectores como el textil, el calzado, vinos o licores. Abrirá nuevas oportunidades en el Mercosur para las empresas europeas que participan en licitaciones públicas de los gobiernos o a proveedores de servicios informáticos, de telecomunicaciones o transportes, entre otros.
Según anunció Brasil, el tratado eliminará aranceles a varios productos agrícolas, incluyendo jugo de naranja, café instantáneo y frutas, y dará mayor acceso -a través de cuotas- a la carne, el azúcar y el etanol. A cambio, dará impulso a las exportaciones, sobre todo de productos agrícolas y ganaderos, de los países de Mercosur a Europa.
El bloque europeo es el mayor socio comercial del Mercosur después de China. Las exportaciones de Mercosur a la UE alcanzaron los 42.600 millones de euros en 2018, mientras las importaciones llegaron a 45.000 millones de euros. Mercosur es el principal proveedor de productos agrícolas de la UE con el 20% y casi del 70% de los productos para la alimentación animal, fundamentalmente de Brasil. Cerca del 80% de la carne de vacuno importada procede igualmente de esa zona. En el caso de España, Brasil es el segundo proveedor de productos agroalimentarios después de Estados Unidos, entre los países extracomunitarios, y Argentina el tercero, en estos casos, con una balanza muy deficitaria.