El Gobierno aprobó el pasado 27 de Noviembre la creación de la Agencia Estatal de Investigación, el nuevo organismo encargado de financiar la I+D.
La agencia era una reivindicación histórica de la comunidad científica, en parte para dar más estabilidad a la financiación de la investigación y protegerla de los vaivenes políticos. La Ley de la Ciencia, aprobada en junio de 2011 con un amplio consenso, disponía que el organismo debía estar en funcionamiento en el plazo de un año. Desde entonces, el actual Gobierno ha anunciado su creación repetidas veces, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha conseguido pasar todos los trámites de negociación, que han sido especialmente duros entre el Ministerio de Economía y el de Hacienda segun informa El Pais.