La Unión Europea cuenta con uno de los estándares de seguridad alimentaria más altos del mundo debido, en gan parte, a la sólida legislación, la cual asegura que los alimentos son seguros para los consumidores. Una herramienta clave para asegurar el seguimiento de la información transfronteriza para reaccionar de rápidamente ante riesgos para la salud pública es RASFF – Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos.