A petición del sector, la Comisión Europea quiere sentar las bases de la futura competitividad de esta industria, fomentando la innovación, generando crecimiento y creando empleo. Por primera vez desde 1977, la Comisión propone un plan de acción para el acero. Las medidas son:
– Evaluar antes de finales de este año las legislaciones respecto a este sector en los diferentes Estados miembros y su impacto sobre la competitividad.
– Facilitar la reestructuración y promover medidas centradas en el empleo juvenil.
Impulsar la demanda de acero, emprendiendo acciones específicas para estimular la demanda especialmente en los sectores del automóvil y la construcción sostenible.
– Apoyar las exportaciones, combatir las prácticas desleales y asegurar el acceso a materias primas especiales. La CE hará un seguimiento de los mercados de la chatarra, materia prima en la fabricación del acero.
– Garantizar costes asequibles de la energía, completando el mercado interior de la energía, facilitando la diversificación del suministro y posibilitando el aumento de la eficiencia energética.
– Desarrollar la política climática de la UE, clave para garantizar la competitividad de la industria. Los Estados miembros deberán reservar ingresos procedentes del mercado de bonos de carbono para proyectos de investigación y desarrollo (I+D) en industria de alto consumo energético.