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Acuerdo economico UE-Canadá: su impacto en la Región de Murcia

La reciente firma del Tratado comercial entre Canadá y la Unión Europea , CETA en sus siglas en ingles, que entrará provisionalmente en vigor en el proximo mes de Abril,  va a suponer una revolución en las relaciones bilaterales entre Canadá y cada uno de los paises miembros, empezando por un total desarme arancelario y un avance en el acceso a la contratación publica en ese pais, uno de sus principales oportunidades de negocio a traves de la PPP.

El dia 13 de febrero, el Centro Empresa Europa SEIMED del INFO organizó en Murcia una jornada para presentar las ventajas del Tratado y su impacto en las empresas regionales. Además, se ha publicado un estudio sobre el impacto del Tratado CETA en las empresas regionales

Informe análisis impacto del Tratado de la UE y Canadá en las empresas de la Región de Murcia (INFO, 2017)

Estas son algunas de las ventajas:

Facilitará los negocios con Canadá, eliminará derechos de aduana, mejorará sustancialmente el acceso a los contratos públicos, abrirá nuevos sectores del mercado de servicios canadiense, ofrecerá condiciones idoneas para los inversores y protegerá las indicaciones geográficas. Las pymes se beneficiarán también de las ventajas derivadas de la eliminación de la duplicidad de ensayos.

Con el CETA, la UE y Canadá se comprometen a garantizar que el crecimiento económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente se apoyen mutuamente.

Reducción de aranceles por valor de más de 500 millones de euros al año en beneficio de las grandes y pequeñas empresas. El CETAredundará en beneficios tangibles a las empresas europeas eliminando el 99 % de los aranceles, en la mayoría de los casos tan pronto como el acuerdo entre en vigor. Desde el primer día de su aplicación, Canadá eliminará derechos por valor de 400 millones de euros para productos originarios de la UE. Al final de los períodos transitorios de eliminación de derechos, esta cifra aumentará a más de 500 millones de euros anuales.

Mayor elección para los 500 millones de consumidores de la UE al tiempo que se mantienen las normas de calidad actuales. La apertura de los mercados permite mantener los precios y aumentar la oferta para los consumidores. Al mismo tiempo, el libre comercio no implica una reducción o modificación de las normas de la UE que protegen la salud y la seguridad de las personas, los derechos sociales, sus derechos como consumidores o el medio ambiente. Estas normas no cambiarán y las importaciones procedentes de Canadá deberán cumplir toda la normativa sobre productos de la UE, sin excepciones. Esto significa que el CETA no cambiará la manera en que la UE regula la seguridad alimentaria, incluidos los OMG o la prohibición de la carne de vacuno tratada con hormonas.

Apertura del mercado de servicios canadiense y fomento de la inversión. El CETA es, con diferencia, el acuerdo de mayor alcance jamás suscrito por la UE en el ámbito de los servicios y la inversión. Las empresas europeas tendrán nuevas ventajas que les permitan que sus proyectos de inversión sean aprobados en Canadá. Las empresas europeas también tendrán más oportunidades para prestar servicios en Canadá, por ejemplo servicios marítimos especializados, como dragados, desplazamiento de contenedores vacíos o transporte de determinadas mercancías. En otros sectores de servicios, como los de servicios medioambientales, telecomunicaciones y finanzas, el acceso a los mercados queda garantizado tanto a nivel federal como, por primera vez, a nivel provincial. En el CETA, como en todos sus acuerdos comerciales, la UE protege plenamente los servicios públicos.

Reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales

El Acuerdo establece un marco para aprobar el reconocimiento mutuo de las cualificaciones de profesiones reguladas como las de arquitecto, contable o ingeniero. A partir de dicho marco, las organizaciones profesionales pertinentes de Canadá y la UE tendrán que fijar conjuntamente los detalles técnicos del reconocimiento de sus cualificaciones respectivas. Las autoridades competentes de Canadá y la UE aprobarán a continuación su trabajo y le darán efecto jurídico.

Menores restricciones a los desplazamientos a ambos lados del Atlántico para trabajar temporalmente. Será más fácil para los trabajadores de las empresas y otros profesionales trabajar al otro lado del Atlántico y para las empresas trasladar temporalmente personal entre la UE y Canadá. Esto facilitará las operaciones de las empresas europeas en Canadá. También para otros profesionales prestar temporalmente servicios jurídicos, de contabilidad, de arquitectura o similares.

Mejora de la competitividad de las empresas europeas en el mercado canadiense. Hará que las empresas europeas sean más competitivas en el mercado canadiense, dándoles facilidades para que presten servicios posventa. Esto facilitará que las empresas de la UE exporten equipos, maquinaria y programas informáticos, al permitirles enviar ingenieros de mantenimiento y otros especialistas para que presten servicios posventa y apoyo y servicios conexos.

Acceso sin precedentes de las empresas de la UE a los contratos públicos. Canadá ha abierto su contratación pública a las empresas de la UE en mayor medida que a cualquier otro de sus socios comerciales. Las empresas de la UE podrán presentar ofertas para suministrar bienes y servicios no solo a nivel federal, sino también a las provincias y los municipios de Canadá, con lo que serán las primeras empresas no canadienses que podrán hacerlo. Se calcula que el tamaño del mercado de contratación provincial de Canadá duplica el de su equivalente federal. Canadá también ha aceptado aumentar la transparencia mediante la publicación de todas sus licitaciones públicas en un único sitio web sobre contratación. Esto beneficiará en gran medida a las pequeñas empresas europeas, ya que el acceso a la información es uno de los principales obstáculos que encuentran a la hora de acceder a los mercados internacionales.

Reducción de costes para las empresas, sin reducir las normas. La UE y Canadá han acordado aceptar mutuamente sus respectivos certificados de evaluación de la conformidad en ámbitos como los aparatos eléctricos, el material electrónico y de radio, los juguetes, la maquinaria o el equipo de medición. Esto significa que, en determinadas circunstancias, un organismo de evaluación de la conformidad de la UE puede someter a ensayo productos europeos para exportarlos a Canadá de acuerdo con las normas canadienses, y viceversa. Así se evitará la duplicación de ensayos y se podrán reducir significativamente los costes tanto para las empresas como para los consumidores. Esto es especialmente beneficioso para las pequeñas empresas, a las que puede resultar prohibitivo pagar dos veces por el mismo ensayo.

Reforma del sistema de protección de las inversiones. El CETA garantiza la protección de las inversiones al tiempo que consagra el derecho de los gobiernos a regular en interés público, incluso cuando dicha regulación afecta a una inversión extranjera. La forma tradicional de solución de diferencias entre inversores y Estados que existe en muchos acuerdos comerciales negociados por los Estados miembros (conocida como ISDS) se ha sustituido por un nuevo y mejor Sistema de Tribunales de Inversiones (STI).

El nuevo mecanismo será púbico y no se basará en tribunales ad hoc. Tendrá jueces profesionales e independientes designados por la UE y Canadá que se atendrán a las normas éticas más elevadas en el marco de un estricto código de conducta. Sus procedimientos serán transparentes gracias, entre otras cosas, al carácter público de las audiencias y a la publicación de los documentos presentados durante los procesos. Las disposiciones en materia de inversión limitan los casos en los que un inversor puede impugnar las normas de un Estado y no ofrecen protección a las denominadas empresas ficticias o fantasma: solo son elegibles las empresas con un verdadero vínculo económico. En ningún caso puede obligarse a una entidad pública a cambiar un acto legislativo o pagar una indemnización por daños y perjuicios de carácter punitivo.

El STI reformado constituye una novedad en los acuerdos comerciales y el debate público sobre esta cuestión no ha finalizado en muchos Estados miembros. Por lo tanto, la decisión de los Estados miembros, apoyada por la Comisión, es dejar el STI fuera del ámbito de aplicación provisional del AECG, lo que significa que solo se aplicará una vez que todos los Estados miembros hayan concluido sus procedimientos nacionales de ratificación. Durante ese período, tal como prevé el acuerdo, la Comisión trabajará con Canadá para elaborar en mayor medida determinados parámetros del nuevo sistema, como la selección de los jueces, el acceso de las pequeñas y medianas empresas al nuevo sistema y el mecanismo de recurso.

Nuevas oportunidades para los agricultores y los productores de alimentos, al tiempo que se protegen las denominadas «indicaciones geográficas» de Europa. El CETA creará nuevas oportunidades para los agricultores y los productores de alimentos, al tiempo que se protegen plenamente las sensibilidades de la UE. La apertura de la UE a determinados productos es limitada y calibrada, y se compensa con la apertura canadiense, que satisface importantes intereses de exportación europeos, como los del queso, el vino y las bebidas alcohólicas, las frutas y verduras, los productos transformados y las indicaciones geográficas. Todas las importaciones procedentes de Canadá deben cumplir la normativa de la UE. Por ejemplo, solo podrá importarse en la UE carne sin hormonas.

Es también un importante paso adelante para muchas pymes de comunidades rurales que comercian con productos agrícolas, que ahora se benefician de que Canadá haya aceptado proteger 143 productos distintivos de determinadas regiones geográficas de la UE. Los productos que estarán protegidos en el CETA son los productos alimentarios y bebidas más exportados de la UE. Los productos europeos estarán protegidos de las imitaciones a un nivel comparable al que ofrece el Derecho de la UE y evitarán el riesgo de ser considerados productos genéricos en Canadá.

Protección de los innovadores y artistas europeos. Creará condiciones más equitativas entre Canadá y la UE en materia de derechos de propiedad intelectual (DPI). Por ejemplo, reforzará la protección de los derechos de autor mediante la armonización de las normas canadienses con las de la UE en materia de protección de medidas tecnológicas y gestión de derechos digitales. También mejorará la manera en que el sistema canadiense de DPI protege las patentes de los productos farmacéuticos de la UE. También aumentará el cumplimiento, ya que se contempla la posibilidad de aplicar medidas provisionales y requerimientos a los intermediarios que participen en actividades ilícitas. Canadá también ha acordado reforzar sus medidas en las fronteras contra las mercancías con marca falsificada, las mercancías con derechos de autor pirateados y las mercancías con indicación geográfica falsificada.

Protección de los derechos de los trabajadores y del medio ambiente. La UE y Canadá afirman su compromiso con el desarrollo sostenible. Ambas partes están de acuerdo en que el comercio y la inversión deben crecer reforzando la protección del medio ambiente y de los derechos laborales, y no a su costa. La UE y Canadá se han comprometido a que el CETA ayude a garantizar que el crecimiento económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente se apoyen mutuamente. El CETA incluye las obligaciones de Canadá y de la UE respecto a las normas internacionales sobre derechos de los trabajadores y protección del clima y del medio ambiente. Además, el CETA otorga un papel importante a la sociedad civil de la UE y Canadá al aplicar los compromisos adquiridos en estos ámbitos del acuerdo. El CETA establece asimismo un procedimiento de solución de diferencias que incluye consultas a las administraciones y un grupo de expertos.

Instrumento interpretativo conjunto. Junto con el CETA, la UE y Canadá han firmado un Instrumento interpretativo conjunto, que tendrá fuerza jurídica y aclarará más, de manera precisa y no ambigua, lo que Canadá y la Unión Europea han acordado en una serie de artículos del AECG (por ejemplo, sobre el nuevo Sistema de Tribunales de Inversiones, el derecho a regular, los servicios públicos, el empleo y la protección del medio ambiente).

Contexto y próximas medidas. Después de la firma, el Parlamento Europeo debe aprobar el CETA para que entre en vigor provisionalmente. La aplicación provisional, una vez que los Estados miembros en el Consejo y el Parlamento Europeo hayan aprobado el acuerdo, permite que las empresas europeas y los consumidores aprovechen enseguida las ventajas del acuerdo en los ámbitos que son competencia exclusiva o compartida de la UE.

– Texto completo del Tratado (Diario Oficial UE L/11 de 14.1.2017)

 

 

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