A partir de ahora, los cosméticos comercializados, tanto fabricados en la UE como importados de terceros países, deben cumplir plenamente el Reglamento sobre cosméticos, que garantiza unas normas de seguridad más estrictas y mejora la información a los consumidores.
Generar una mayor confianza será beneficiosa tanto para los productores como para los consumidores. Con numerosos líderes mundiales en el sector y con más de cuatro mil fabricantes de cosméticos, la industria cosmética constituye un activo importante para la UE en una economía globalizada. El sector genera directa e indirectamente más de un millón y medio de puestos de trabajo.