La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual publicó el Índice de Innovación Global (GII) 2022.
El GII 2022 encuentra que:
– Las principales empresas globales que gastan en I+D aumentaron su gasto en I+D en casi un 10 % a más de 900 000 millones de $ en 2021, más que en 2019 antes de la pandemia. Este aumento fue impulsado principalmente por cuatro industrias: hardware; software y TIC; farmacéutica y biotecnológica; y construcción
– Las inversiones en I+D global pública y privada total en 2020, crecieron a una tasa del 3,3 %, pero se desaceleraron desde la tasa de crecimiento de I+D históricamente alta del 6,1 % registrada en 2019.
– Los acuerdos de capital de riesgo (VC) se dispararon en un 46 por ciento en 2021, registrando niveles comparables a los años de auge de Internet de fines de la década de 1990. La perspectiva de VC para 2022 es más sobria, las políticas monetarias más restrictivas y el efecto sobre el capital de riesgo conducirán a una desaceleración en VC.
En su clasificación anual de las economías del mundo sobre capacidad de innovación y producción, el GII muestra que solo unas pocas economías, en su mayoría de ingresos altos, dominan constantemente las clasificaciones.
– Suiza, los Estados Unidos de América y Suecia encabezan la clasificación de innovación de la OMPI de 2022, con Estados Unidos subiendo al segundo puesto, los Países Bajos al quinto, Singapur al séptimo, Alemania al octavo y China un lugar al undécimo y en el puerta del top 10.
– Turquía (37º) e India (40º) entran en el top 40 por primera vez.
– Viet Nam (48), la República Islámica de Irán (53) y Filipinas (59) son las economías de ingresos medios con el crecimiento más rápido del desempeño de la innovación hasta la fecha.
– Indonesia, Pakistán y Uzbekistán superan en innovación en relación con el desarrollo por primera vez en 2022.
– En lo que se refiere a España, el GII 2021 la sitúa en el puesto 29, avanzando un puesto con respecto a 2021. En el ranking de las economías europeas, España ocupa el puesto 18 de 39.
Entre nuestras fortalezas destacan el gasto en software (puesto 5 de todas las economías analizadas), matrículas universitarias (9), sostenibilidad ecológica (14) y, diseños industriales (12), entre otros. Con relación a las debilidades, la peor posición la ocupa el crecimiento de la productividad laboral (104) seguido de la formación bruta de capital (85), las importaciones de alta tecnología (72) o el gasto en educación (71).