Proteger la propiedad intelectual (IP) es mucho más que un simple problema legal. Un estudio a escala de la UE ha demostrado que las pequeñas empresas que poseen derechos de propiedad intelectual tienen en promedio 32% más de ingresos por empleado que las empresas que no poseen.
Si una empresa desea centrarse en la innovación y la internacionalización para crear valor para su negocio, no puede prescindir de una estrategia de gestión de IP.