La impresión digital tiene una tasa de crecimiento anual proyectada del 26%, y esto refleja el impacto que esta innovación tiene en todo el proceso de producción. El sistema brinda a los diseñadores más flexibilidad y a las marcas el poder de producir los últimos estilos a pedido. A los minoristas les da la posibilidad de competir con las tasas de cambio más rápidas, todo a un costo menor que la impresión tradicional.
La impresión digital puede transformar en gran medida la industria del vestuario, permitiéndole seguir el ritmo del consumidor actual, que busca más opciones creativas y de diseño.