Más de 6.000 emprendedores europeos se han beneficiado de los préstamos del Instrumento Europeo de Financiación. El último informe de este instrumento de la UE confirma que ha contribuido “significativamente” a la creación de puestos de trabajo, ayudando a un alto porcentaje de personas que estaban en el paro.
Estos microcréditos facilitan el autoempleo y el emprendimiento entre los grupos que tradicionalmente tienen más dificultades para recaudar fondos, como los jóvenes o las minorías.
El informe indica que casi un tercio de los beneficiarios declaraban estar desempleados cuando solicitaron estas ayudas. Además, el 80% de las microcompañías apoyadas son start-ups (empresas emergentes de nueva creación) que llevan operando menos de tres años.
La agricultura y el comercio son los dos sectores que más préstamos han recibido por parte del Instrumento, ya que más de la mitad de las compañías que han recibido un microcrédito pertenecían a estos sectores.