El Consejo europeo ha destacado la necesidad de que se vuelva al funcionamiento normal del Mercado único lo antes posible. Pero sin olvidar los aprendizajes de la crisis del COVID-19, haciendo frente a la fragmentación, los obstáculos y las deficiencias que aún subsisten.
Solicita que se apliquen y cumplan rigurosamente las normas del mercado único, se eliminen los obstáculos injustificados que siguen existiendo, en particular en los servicios, y se eviten nuevos; actualizar el marco europeo de competencia; normas claras para los agentes económicos y apoyar la innovación, también en el sector digital; espera con interés las conclusiones de la revisión de las normas sobre competencia que está llevando a cabo la Comisión y cuyos primeros resultados están previstos para 2021; dar forma al nuevo sistema de gobernanza económica mundial, a partir de un programa de libre comercio ambicioso y equilibrado con la OMC como eje central, al tiempo que nos protegemos de las prácticas injustas y abusivas y garantizamos la reciprocidad; invertir en educación y formación y en el uso eficaz de las capacidades con vistas a reforzar la creación y la preservación del empleo, apoyar la prosperidad económica y social, y aplicar las políticas de protección social necesarias.
Plantea una Política industrial europea
ambiciosa para que su industria sea más sostenible, ecológica, competitiva a
escala mundial y más resiliente. El Consejo Europeo invita a la Comisión a que
localice los casos de dependencia comercial estratégica, especialmente en los
ecosistemas industriales más sensibles como en el ámbito de la salud, y
proponga medidas para su reducción, mediante la diversificación de las cadenas
de producción y suministro, reservas estratégicas y el fomento de la producción
y la inversión en Europa.
Se destaca que:
Se garanticen condiciones de competencia equitativas, así como un entorno regulador y un marco de ayudas estatales que propicien la innovación y faciliten la plena participación de las pymes;
Se desarrollen nuevas alianzas industriales, en particular sobre materias primas, equipos médicos, microprocesadores, redes de telecomunicaciones seguras, industrias con bajas emisiones de carbono y nubes y plataformas industriales;
Se aumente la ayuda a los proyectos importantes de interés común europeo existentes en materia de baterías y microelectrónica, así como a los que están elaborando los Estados miembros y la industria en el contexto de distintas alianzas (internet de las cosas e hidrógeno limpio), que superen las deficiencias del mercado y favorezca una innovación puntera. (1/2)