La nueva ley de apoyo al emprendedor recoge modificaciones importantes que pretenden impulsar la inversión empresarial en I+D+i.
La medida principal tiene que ver con la posibilidad de aprovechar en mayor medida las deducciones por I+D al eliminar el límite existente en la actualidad del 25% sobre la cuota íntegra (aplicando una reducción del 20% sobre importe de la deducción) hasta dejar a cero la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades e incluso solicitar el abono del importe restante sin tener que esperar a ejercicios futuros con cuotas positivas.
Esta medida favorece claramente a las empresas intensivas en I+D ya que adelanta el beneficio económico de dichas inversiones sin tener que esperar a la explotación comercial del producto derivado de dicha I+D.
Como requisitos mínimos para el régimen de devoluciones se exige mantener la plantilla adscrita a actividades de I+D y reinvertir el importe equivalente a la deducción en actividades de I+D.