La búsqueda de las mejores ofertas en otros países es una manera que tienen los consumidores y las empresas de encontrar «gangas» en el mercado interior de la UE. Las compras on line hacen que esas ofertas sean aún más accesibles. Pero, a veces, las cosas salen mal: pueden surgir problemas con la mercancía o con la entrega.
A fin de evitar procedimientos jurídicos largos, costosos y difíciles, la Unión Europea está facilitando el acceso de los consumidores a la justicia en Europa, para que puedan ejercer sus derechos de forma eficaz.
El “proceso europeo de escasa cuantía” es una de las soluciones disponibles para resolver litigios transfronterizos en los casos cuyo importe sea igual o inferior a 2 000 euros. No obstante, un nuevo informe de los Centros Europeos de los Consumidores (Red CEC), recien publicado, muestra que este procedimiento de fácil utilización, que existe desde enero de 2009, se suele usar poco. Ello se debe sobre todo a que ni los consumidores, ni las empresas, ni los jueces conocen este procedimiento, algo que desde Bruselas se pretende remediar dandoles a conocer.