El reto de los empresarios no solo es estar preparados para afrontar los problemas, sino tener las herramientas para sobreponerse a la situación y alcanzar los objetivos trazados.
La resiliencia empresarial es la capacidad que tiene una organización para recuperarse de los constantes cambios, identificar y medir las condiciones inestables de un sistema y transformarlas. Es decir, aportar nuevas ideas para que el ecosistema empresarial conformado por la organización, las personas y las áreas que componen el negocio, puedan lograr resultados deseados en medio de la adversidad.
Escapa al control de la empresa, pero se puede prevenir y reaccionar para minimizar su impacto.