Las empresas europeas tendrán un año adicional para aplicar las nuevas certificaciones de seguridad de productos para la mayoría de los que se comercializan en Reino Unido a raíz del BREXIT. Se trata de la nueva marca de Evaluación de Conformidad del Reino Unido (UKCA) que sustituye, a raíz de la salida de Gran Bretaña de la UE, al Marcado CE.
Reconociendo el impacto de la pandemia en las empresas, el gobierno británico ha decidido extender este plazo hasta el 1 de enero de 2023 para aplicar las marcas UKCA a ciertos productos para demostrar el cumplimiento de las regulaciones de seguridad del producto, en lugar del previsto 1 de enero de 2022.
La marca UKCA reemplaza la etiqueta de seguridad del producto que el Reino Unido usó anteriormente mientras era miembro de la UE, el marcado CE. Las empresas deben prepararse para asegurarse de que están listas para aplicar la marca UKCA antes del 1 de enero de 2023, la fecha límite final para la que no habrá más prórrogas. La excepción son los dispositivos médicos, con plazo hasta el 1 de julio de 2023.
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